El enojo, como muchas otras emociones, puede:
Sin embargo, son nuestros pensamientos los que lo aumentan, mantienen o disminuyen.
Consecuencias del enojo.
Las consecuencias del enojo pueden abarcar todas las áreas de nuestra vida.
Es indispensable aprender a manejar el enojo, ya que los resultados de manejar inadecuadamente el coraje son:
- A nivel físico, sufrimos un desgaste importante.
Cuando nos enojamos, nuestro organismo produce una mayor cantidad de sustancias químicas, entre ellas la adrenalina, que alteran el funcionamiento normal de nuestro cuerpo.
Esta alteración afecta nuestro sistema inmunológico, puede provocar contracturas y dolores musculares o de cabeza y nos hace más vulnerables a algunas enfermedades, como gastritis, colitis, dermatitis, etc. - Nuestras relaciones se alteran o pueden terminarse.
Cuando estamos enojados, podemos lastimar física o emocionalmente, a los demás, dando como resultado resentimiento, deseos de venganza o alejamiento.
Cuando no podemos manejar adecuadamente el coraje, podemos desquitarnos con otras personas, aumentando así, nuestros problemas. - A nivel emocional: Cuando sentimos que otras personas nos hacen enojar (o nos ponen tristes, tensos, etc.), les estamos dando todo el control de la situación, aumentando así nuestra sensación de incapacidad y de coraje.
Nuestra respuesta puede provocarnos sentimientos de vergüenza o culpa, prolongando nuestro malestar.
- En el aspecto personal, nos enfocamos tanto en nuestro enojo y en la causa del mismo, que:Dejamos de disfrutar otras situaciones o relaciones, nos es difícil analizar objetivamente la situación y encontrar soluciones adecuadas, afecta nuestro desempeño en cualquier situación.
]Hay muchas cosas que , a pesar de que nos lastiman o molestan, no podemos hacer nada al respecto. Ya sea porque no tienen solución o porque ésta no depende de nosotros.
Sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos y sólo en ciertos aspectos.Nosotros nunca vamos a poder cambiar a otra persona, por mucho que la presionemos, si ella no quiere o puede hacerlo.
En ocasiones vivimos experiencias que nos hacen sufrir o nos enojan y no tenemos ningún control sobre ellas. Enojarnos porque son injustas, porque no deberían de ser, etc., sólo aumenta nuestro dolor y coraje. Por lo tanto, lo mejor es aceptarlas, es decir, reconocer que así son, que se están dando.
Esto no quiere decir resignarnos, sin hacer nada. Al contrario, al aceptarlas, podemos ver que opciones tenemos. Si no podemos cambiar la situación que estamos viviendo, podemos alejarnos de ella o cambiar nuestra actitud y forma de pensar.
1 comentario:
Quisiera Regalar tu sonrisa a la luna asi en las noches que no pueda verte... podre verte sonreir
atte:
IAN
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